LOS ÁNGELES - Tras una petición pública de alivio de la deportación, una niña con una condición médica potencialmente mortal y su madre podrán permanecer en Estados Unidos. 1j101i
Deysi Vargas, madre de la niña de 4 años, recibió una notificación el martes por la mañana que le informaba que su permiso condicional humanitario y el de su hija habían sido aprobados por un año, según informaron los abogados de la familia.
En abril, la familia recibió inesperadamente una notificación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que informaba de la cancelación del permiso humanitario y la autorización para trabajar.
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MIRA AQUÍ GRATIS "Si no sale de Estados Unidos de inmediato, estará sujeto a posibles medidas policiales que resultarán en su expulsión del país, a menos que haya obtenido una base legal para permanecer aquí", decía la notificación, obtenida por NBC News.
La familia y sus abogados de Public Counsel, el bufete que los representa, hablaron en una conferencia de prensa la semana pasada sobre las posibles consecuencias de la revocación para la salud de la niña de 4 años.
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SUSCRÍBETE "Si nos deportan y le quitan a mi hija el a atención especializada, morirá", dijo Vargas en español.
La hija de Deysi, identificada únicamente por las iniciales S.G.V., padece síndrome del intestino corto, que afecta el intestino delgado y dificulta la absorción de nutrientes. Por ello, requiere tratamiento diario para una nutrición adecuada, utilizando una mochila portátil cuando no está en casa, según la familia y sus abogados.
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Los abogados de la familia afirmaron que el equipo de S.G.V. no puede viajar fuera de Estados Unidos, ya que pocos lugares fuera del país pueden istrar el tratamiento.
Tanto S.G.V. como su madre nacieron en México y entraron con el padre de la niña en julio de 2023 a través de la aplicación CBP One, tras lo cual se le otorgó a la familia el permiso humanitario.
El permiso humanitario de la familia expiraba a finales de julio, pero Vargas estaba trabajando para extenderlo.
Tras la conferencia de prensa de la semana pasada, un alto funcionario del DHS declaró a NBC News que la familia no estaba siendo deportada activamente y que su solicitud del 14 de mayo ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés) seguía siendo considerada.
