NUEVA YORK -- Un segundo hombre acusado del secuestro y tortura de un italiano para obtener sus bitcoins ha sido imputado. 4k3v3h
Un gran jurado de Manhattan presentó la acusación formal el viernes contra William Duplessie, según la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg. La acusación permanecerá sellada hasta su comparecencia el 11 de junio.
Duplessie, de 32 años, enfrenta cargos de secuestro, agresión, encarcelamiento ilegal y posesión ilegal de armas, según informó la policía. Su abogado, en un correo electrónico, se negó a hacer comentarios sobre la acusación.
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La fiscalía afirma que Duplessie y su colega inversor en criptomonedas, John Woeltz, de 37 años, atrajeron a la víctima a una elegante casa en el barrio del Soho de Manhattan el 6 de mayo, amenazando con matar a su familia.
El hombre, un ciudadano italiano de 28 años cuyo nombre no ha sido revelado por las autoridades, declaró que estuvo cautivo durante 17 días, mientras los dos inversores lo atormentaban con cables eléctricos, lo obligaban a fumar crack y, en un momento dado, lo colgaron de una escalera de cinco pisos.
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Finalmente, accedió a entregar la contraseña de su computadora el viernes por la mañana y logró huir de la casa mientras sus captores iban a recuperar el dispositivo.
La decisión del gran jurado se produjo tras la breve comparecencia de Duplessie el viernes por la mañana ante un tribunal de Manhattan.
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Un juez le recordó que una orden de protección seguía vigente, aunque no identificó a quién afectaba.
Duplessie, quien figura como fundador o inversor de varias empresas basadas en blockchain, fue escoltado esposado y vestía un uniforme de prisión. No se dirigió al tribunal.
Tanto Duplessie como Woeltz permanecen detenidos.
La policía de la ciudad de Nueva York también investiga a dos detectives que trabajaban como guardias de seguridad en la lujosa casa adosada de Manhattan donde el hombre afirma haber sido secuestrado y torturado.
Los detectives han sido puestos en licencia modificada a la espera del resultado de la investigación. Un abogado del sindicato que representa a los detectives del Departamento de Policía de Nueva York afirmó que no hay indicio alguno de que ninguno de los agentes haya presenciado la presunta actividad ilegal.